Propiedades organolépticas de los aceites de cocina

Así como degustas un buen vino o un chocolate, también puedes degustar un aceite. Aprende con nosotros qué son las propiedades organolépticas de los aceites de cocina y para qué te sirve conocerlas. 

Propiedades organolépticas de los aceites de cocina

¿Qué son las propiedades organolépticas de los aceites de cocina?

Las propiedades organolépticas son las características únicas que tiene cada aceite. Esto es: su sabor, textura, color y aroma. En palabras simples, es aquello que te hace disfrutarlo y querer usarlo en cada preparación en tu cocina.

Es cierto que cada tipo de aceite tiene sus propias características derivadas de la semilla o el alimento del que proviene. Pero también hay variaciones entre aceites del mismo tipo, sean de la misma o de diferentes marcas.

Lo anterior se debe a que las condiciones del cultivo (clima, riego o tierra usada), la cosecha y la molienda influyen en las propiedades organolépticas de estas grasas. Esto es en especial importante en el aceite de oliva. 

De modo que podemos decir que los aceites, al igual que el vino, tienen su terroir que los caracteriza.

Las propiedades organolépticas de tus aceites favoritos

Ahora sí, repasemos cuáles son las propiedades organolépticas de los tres aceites de cocina más usados:

Aceite de oliva

El aceite de oliva es el rey de la variedad. Las propiedades organolépticas del aceite de oliva dependen, en inicio, del tipo de oliva usada. Pero también varían de acuerdo a las características del cultivo, las condiciones climáticas, las técnicas de cosecha y la molienda de las aceitunas (Hernández, 2013).

Un aceite de oliva extra virgen tiene un color amarillo o verdoso y una textura muy líquida. Su sabor es potente, afrutado y ligeramente amargo. La fragancia de este aceite también es afrutada y muy fuerte. Con tan solo abrir la botella, tu cocina se impregna de su aroma. 

Por su parte, las otras versiones (aceite de oliva virgen o refinado) cuentan con un olor y sabor más suave (Hernández, 2013). Este aceite puede usarse para freír sin problema. Pero, debido a su potente sabor y olor, va muy bien para aderezar ensaladas, verduras y carnes.

Aceite de coco

El aceite de coco tiene un sabor dulce parecido al de una nuez y un aroma ácido. Por eso es el preferido para elaborar platos dulces. Además, es incoloro y a temperatura ambiente suele ser sólido. 

Ten en cuenta que un aceite de coco refinado toma un color amarillo, un sabor salado y el aroma es casi imperceptible (Restrepo et al, 2020).

Las condiciones climáticas con las se cultiva el coco afectan su composición nutricional (concentraciones de lípidos, antioxidantes y vitaminas). Y es posible que esto repercuta en sus propiedades organolépticas (Restrepo et al, 2020).

Aceite de soya

El aceite de soya tiene un aroma y sabor muy suave, y un color amarillo claro. Por eso, es un aliado para las frituras, los sofritos y cualquier plato donde deseas que predominen los sabores de la preparación, no del aceite (El Estímulo, 2019).

¿Cómo afecta la refinación a los aceites de cocina?

Hoy en día, no tiene sentido seguir satanizando a los aceites refinados. La tecnología alimentaria nos ofrece aceites refinados seguros para el consumo, que conservan muchos de sus lípidos y nutrientes. Además, son muy estables, y, por ende, una buena opción para usar en las frituras (FAO, s.f.).

Lo que sí es cierto es que la refinación modifica la mayoría de las propiedades organolépticas de los aceites. Esto se debe a que las grasas pasan por diversos procesos que eliminan su aroma, sabor y color (FAO, s.f.). 

Así que, si buscas un aceite con sabor y olor natural para aderezar tus ensaladas, quizás prefieras un aceite prensado al frío.

Ahora que conoces sobre las propiedades organolépticas verás los aceites de forma diferente. Ellos son un componente importante de la gastronomía que pueden potenciar los sabores de tus platos, no solo un instrumento de fritura.

¡Anímate a experimentar en tu cocina! Combina los sabores y aromas de tu aceite con diferentes carnes, vegetales y verduras.